martes, 2 de octubre de 2012

Laura Chinchilla promueve cambios en las políticas de drogas


En una reciente entrevista del periódico mexicano Excelsior, la presidenta de Costa Rica Laura Chinchilla señaló enfáticamente el fracaso de las políticas de “guerra contra las drogas” y la necesidad de reorientar la estrategia hacia un enfoque de prevención social y de coordinación internacional. La presidenta dijo textualmente: “lo que tenemos es que perderle el miedo a hablar con claridad: Lo que estamos haciendo hoy no es suficiente, que hay que agregar, revisar, ajustar, sumar, eliminar, a la larga, algunas cosas y que tenemos que hacerlo. Pero sigue habiendo resistencia y seguimos manteniendo algunas rutinas y además padeciendo una falta de atención de parte de la comunidad internacional.”

Laura Chinchilla con el periodista Pascal Beltrán del Río
En la entrevista también se habló sobre la posibilidad de “legalizar las drogas”, como las propuestas del presidente guatemalteco Pérez Molina, a lo que Chichilla sigue teniendo sus reservas, pero plantea una posición clara del proceso para iniciar el cambio: “Primero, la despenalización y luego la  legalización. Despenalizar no quiere necesariamente decir legalizar, puede querer decir que no se aplicará la máxima pena que aplica una sociedad con la pena de prisión sino otro tipo de penas, entre ellas penas alternativas. Y desde el punto de vista de la despenalización, yo sí creo, y Costa Rica lo ha abrigado, que el tema del consumo no es materia de derecho penal, ni debe serlo, y que tiene que ser de salud pública.”

Creemos que es importante difundir este tipo de comentarios de la mandataria costarricense, ya que plantea una ruta muy interesante para el cambio en las políticas de drogas en el país. Aun así todavía existen algunos problemas conceptuales que deberían trabajarse más a fondo y que discutimos más adelante, ya que el fenómeno del tráfico y consumo de drogas es complejo y tiene muchas dimensiones. Apoyamos abiertamente esta posición de la presidenta y esperamos que sus recomendaciones se pongan en práctica relativamente pronto a nivel nacional, tomando en cuenta que para el 2013 debería presentarse un nuevo Plan Nacional sobre Drogas. Ojalá que Costa Rica realmente se convierta en un país pionero en la elaboración e implementación de políticas de drogas participativas que partan de evidencia científica y desde el derecho internacional de derechos humanos.